sábado, 2 de enero de 2010

El cerebro es supersticioso por naturaleza.

En muchos aspectos me parece que los esfuerzos por combatir las creencias "irracionales" son finalmente fútiles.



En estos días, un amigo que suele "hacerme cuentos", me relató como en un congreso de psiquiatría invitó a los presentes a probarse una campera gris a cambio de veinte dólares. Después de que no pocos voluntarios levantasen la mano, él les dijo entonces que la campera había pertenecido  a un asesino múltiple. Al oír esto, la mayoría de los voluntarios bajaron sus manos. En realidad,  no era cierta esa supuesta propiedad pero su experimento demostró que la creencia de que lo era, hizo incluso a personas que se consideran racionales, sentirse incómodas.

"Es como si la maldad, una postura moral definida por la cultura, se hubiera vuelto físicamente presente dentro de la ropa", concluía mi amigo.


Escrúpulos similares y creencias comparables, que poseen hasta los científicos más escépticos, explican, por ejemplo, por qué pocas personas estarían dispuestas a cambiar sus anillos de compromiso por réplicas idénticas. La diferencia entre conceder importancia sentimental a los objetos y creer en la religión, la magia o lo paranormal, es sólo una diferencia de grado.



 La mente humana está adaptada para razonar intuitivamente, de modo que pueda generar teorías sobre cómo funciona el mundo, incluso cuando no pueden verse los mecanismos ni deducirse con facilidad.



Debido a que los humanos operamos intuitivamente, no tiene sentido instar a las personas a abandonar sus sistemas de creencias, porque ese componente irracional opera a un nivel tan fundamental, que ninguna cantidad de evidencias racionales puede erradicarlo, de igual modo que no podemos erradicar un instinto sólo porque sea lógico hacerlo.


Y habiendo exprimido mi cerebro de semejante modo concluyo que no tengo cura y dormir seguirá siendo un destino a alcanzar.

20 comentarios:

  1. Qué cierto es que somos supersticiosos por naturaleza... por mucho que no queramos serlo, siempre hay algo que nos hace plantearnoslo por si acaso...
    Es muy curioso este tema, una entrada muy interesante.
    Intento no ser supersticiosa, pero yo tampoco me habría puesto el sombrero...
    Besos

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  2. Yo no soy supersticioso.
    Ah, esa cinta roja en el auto, no no, es porque soy de independiente, el más grande sin dudas.
    Es más, me casé un 13. Creo, después consulto.
    Besos y feliz años preciosa.

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  3. Pero no olvidemos ni descartemos a la minoría que no bajó los brazos y se probaría la campera sin problemas. ¡Por un 2.010 con menos supersticiones!!!

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  4. El cerebro no es supersticioso, amiga mía, los supersticiosos somos nosotros, ja ja ja!!!
    Yo creo que los sistemas de creencias se pueden cambiar si una trabaja para ello. Es más , hay gente que ha sanado enfermedades terminales a partir de cambiar su sistema de creencias. El tema, creo, es que las creencias generan energía, y traen sus consecuencias, a veces importantes. O sea que la cosa no es tan así nomás, según mi humilde opinión.
    Hay una ciencia llamada radiónica, que se ocupa de estudiar los índices energéticos de las cosas, a partir de máquinas crean artificialmente esos índices y se los proyectan a un objeto, y así consiguen eliminar un cáncer, como cocinar un huevo poshé o pudrirlo, por darte un ejemplo.
    Con estas máquinas de radiónica se miden los índices energéticos y se llega a la conclusión de que esas dos alianzas aunque sean iguales no tienen la misma energía. Del mismo modo, una chaqueta usada por un criminal serial, no tendrá la misma energía que la usada por un monje zen.
    Pero a este tema hay que agregarle lo que sucede con nuestras creencias que modifican energías, a veces a partir de un dato falso, pero con que muchos comiencen a creer eso, ya le están tirando esa energía encima al pobre objeto. Y es comprobable.
    Yo creo que cuando le otorgamos poder a algo, ese algo termina teniendo el poder que le otorgamos, nos demos o no nos demos cuenta. Por esta razón es que cuando estoy en el blog de Yoni si me toca el comentario 13, voy a dejar otro poniendo 14!! y no por quedar bien o hacer el chiste, sino porque creo realmente que si en su sistema de creencias el 13 hace mal, va a hacer mal, y entonces respeto y cambio al 14 lo más rápidamente posible.
    Todo esto que digo no es más que una teoría a la que adhiero, habrá miles, claro...
    Pero, en definitiva, todos tenemos nuestra dosis de pensamiento mágico, todos tenemos nuestras supersticiones, y nos falta mucho porcentaje de nuestras capacidades por aprovechar, y nos falta mucho por evolucionar... y también nos falta mucho conocimiento por descubrir, nuestros científicos desconocen más de lo que conocen de este universo (y los humanos tenemos esa fantasía de poder abarcarlo todo con nuestra pequeña mente, esa necesidad de controlar con el conocimiento...)
    Bueno, todo este rollo es para decirte que yo ni en pedo me pongo una chaqueta si me dicen que perteneció a un asesino!!!
    Un abrazote grandote, Nena, que este año sea de lo mejor en todo (y haciendo gala de mi superstición, cruzo los deditos para que te traiga suerte)

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  5. Cómete una ensalada antes de la hora que quieras dormir. La lechuga es buenísima para dar sueño. Lo prometo.

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  6. Muy interesante lo que explicas. Gracias por compartirlo.

    Un placer leerte. Saludos.

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  7. ¿Te podemos alcanzar una aspirina?, es lo menos que podemos hacer.
    Profundas reflexiones, ¡eres de las nuestras, no caben dudas!, de todas maneras, tienes mucha razón, somos así, supersticiosos... aunque lo queramos negar.
    ¿Hoy sigue la luna llena?...

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  8. Te linkeamos, de bronca, jajajaja.

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  9. MY DEAR WINTER

    No puedo separarme de mis perros, de mis gatos, de FER, pero tampoco puedo separarme de
    mi huevo de madera para zurcir medias (era de mi abuela que murió hace 35 años).
    ni de mi viejo clarinete, ni de un ataché de cuero de mamá que lo uso para mis papeles, ni de un diccionario ya cachuzo de mi papá, ni de una tijera ni de un dedal, ni de una regadera. No sé si son mágicos, sé que aún no estoy lista para perderlos, o darlos o regalarlos, me son útiles, me hacen sentir bien. Todo lo demás, no, a eso no le tengo apego. No es superestición, no mejorará mi suerte por tenerlos o encontrarlos o perderlos, solo que son compañeros, me hacen feliz. estoy loquilla
    un abrazo nena
    magù

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  10. No se si la mente humana reacciona "intuitivamente", pero estoy convencida que los humanos somos susceptibles a creer cosas increíbles!!!

    Abrazazos!!

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  11. Bueno, alguen decia "supersticiones supletorias", y otro le contestaba: En algo hay que creer". He estado en los dos lados, hoy más cerca del segundo, porque creer hace bien.
    Beso
    Angie Angelina

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  12. Bueno..
    Ante todo Felíz Año!! :D

    Ahora sí..
    Coincido, maso, con Dondelohabredejado..
    Si bién nuestro cerebro manda en miles de cosas, creo que todo puede ser modificado.
    nótese que no dije la palabra "cambiar", por que creo firmemente que los cambios son parácticamente imposibles de llevar a cabo..

    En algún momento de mi vida fui de los mas supersticiosa, pero mi Vieja se encargó de sacarme de a poco esa onda de "no pases abajo de una escalera, ojo con los gatos negros, etc"
    Hoy por hoy, cuando un gato negro se me cruza, rezo por el pobre gato.. :P

    Paso por debajo de las escaleras abiertas y de los andamios, mis mejores días han sido los viernes 13(mi santa madre nació un viernes 13 de noviembre..), pero todavía conservo costumbres, como las de Magu, de usar o tener a la mano objetos que para mí fueron importantes alguna vez. ;)

    Yo me hubiera puesto la campera!!
    No niego que los 20 mangos verdes no fuera un fuerte aliciente para lucirla por unos minutos, pero soy de las personas que piensa que un arma no mata, lo que mata es el que la empuña..

    Al igual que el pan no engorda..
    La que engorda soy yo.. :P

    Besotes enormes Amiga!!♥♥♥

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  13. Sorprendente análisis.
    De todas formas, el estado de minoría de edad, tal como Kant lo llamaba, se supera a través de la Ilustración.
    La clave está en trabajar a nivel basal.

    La única posibilidad para el cambio es creando conciencia.

    Besos, mi querida Winter.

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  14. Merecía blanquearse este aspecto que nos incluye a todos, en mayor o en menor medida pero nos incluye. A mí, por ejemplo, en mayor.
    Suerte, Winter.

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  15. ¿Podemos ir aun supermercado y elegir nuestra cabeza? ES más, ¿eso se hace a través de la elección de las lecturas?
    Saludos, Winter
    PD: Te imagino en la playa, bailando el tema del verano!
    Angie Angelina

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  16. Por favor, disculpen mi descortesía al no responder los comentarios pero tengo las neuronas en fuga por agotamiento. Gracias a todos por enriquecer el post.

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  17. Estás mas que perdonada!!!
    Y creo que hablo por todos, no?

    Tu laburo es mas que estresante, tomate el tiempo que necesitessss..

    Besotes Amiga!!♥♥♥♥

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  18. Creo que no tenés ni que disculparte. Fabiana lo dijo clarísimo.
    Cuidate mucho, Nena. Te dejo un abrazote.

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  19. Vaya, hasta que puedo comentar, hace un rato que léi tu post, y mi red no me permitía comentar, (caramba, se me olvido que te iba a escribir)

    Mi esposo es terriblemente supersticioso, ahora tengo que lidiar con eso.

    Bueno, yo no creo ser tan supersticiosa, pero por si las dudas, toco madera.

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  20. Uy Winter, yo tambien estoy trabajando en enero en Bs As (Hoy: 39°), te acompaño en el sentimiento.
    Angie Angelina

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