viernes, 12 de marzo de 2010

Sólo un cuento.

Me gustaría compartir con Uds. esta extraordinaria analogía. Me parece un resumen magnífico de la sociedad en que vivimos. Una elegante síntesis.
Tómense un ratito y disfruten del cuento.


La oveja negra


Erase un país donde todos eran ladrones.
Por la noche, cada uno de los habitantes salía con una ganzúa y una linterna para ir a saquear la casa de un vecino. Al regresar al alba, cargado, encontraba su casa desvalijada. Y todos vivían en concordia y sin daño, porque uno robaba al otro y este a otro y así sucesivamente, hasta llegar al último que robaba al primero. En aquel país, el comercio, sólo se practicaba en forma de embollo, tanto por parte del que vendía como del que compraba. El gobierno era una asociación creada para delinquir en perjuicio de los súbditos, y por su lado los súbditos sólo pensaban en defraudar al gobierno. La vida transcurría sin tropiezos, y no había ni ricos ni pobres. Pero he aquí, no se sabe cómo, apareció en el país un hombre honrado. Por la noche, en lugar de salir con la bolsa y la linterna, se quedaba en la casa fumando y leyendo novelas. Llegaban los ladrones, veían la luz encendida y no subían. Esto duró un tiempo; después hubo que darle a entender que si él quería vivir sin hacer nada, no era una buena razón para no dejar hacer a los demás. Cada noche que pasaba en casa, era una familia que no comía al día siguiente. Frente a estas razones, el hombre honrado no podía oponerse. También él empezó a salir por la noche para regresar al alba, pero no iba a robar. Era honrado, no había nada que hacer. Iba hasta el puente y se quedaba mirando pasar el agua. Volvía a casa y la encontraba saqueada. En menos de una semana el hombre honrado se encontró si un céntimo, sin tener qué comer, con la casa vacía. Pero hasta ahí no había nada que decir, porque era culpa suya; lo malo era que de ese modo suyo de proceder nacía un gran desorden, porque él se dejaba robar todo y entre tanto no robaba a nadie; de modo que había siempre alguien que al regresar al alba encontraba su casa intacta: La casa que él hubiera debido desvalijar. El hecho es que al cabo de un tiempo, los que no eran robados, llegaron a ser más ricos que los otros y no quisieron seguir robando. Y por otro lado, los que iban a robar a la casa del hombre honrado, la encontraban siempre vacía; de modo que se volvían pobres. Entre tanto, los que se habían vuelto ricos, se acostumbraron a ir también al puente por la noche a ver correr el agua. Esto aumentó la confusión, porque hubo muchos otros que se hicieron ricos y muchos otros que se volvieron pobres. Pero los ricos vieron que, yendo de noche al puente, al cabo de un tiempo se volverían pobres. Y pensaron: "Paguemos a los pobres para que vayan a robar por nuestra cuenta". Se firmaron contratos, se establecieron salarios, los porcentajes: naturalmente, eran ladrones y siempre trataban de engañarse unos a otros, pero como suele suceder, los ricos se hacían cada vez más ricos y los pobres, cada vez más pobres. Había ricos tan ricos que ya no tenían necesidad de robar o de hacer robar para seguir siendo ricos. Pero si dejaban de robar se volvían pobres porque los pobres les robaban. Entonces pagaron a los más pobres de los pobres, para defender de los otros pobres sus propias casas, y así fue como instituyeron a la policía y construyeron las cárceles. De esa manera, pocos años después del advenimiento del hombre honrado, ya no se hablaba de robar o de ser robados sino sólo de ricos y pobres; y sin embargo todos seguían siendo ladrones.
Honrado sólo había habido aquel fulano, y no tardó en morirse de hambre.

Italo Calvino (1923 - 1985)

47 comentarios:

  1. ah!, ya me parecía conocerlo. Un cuento de Italo Calvino. Un grande. Las analogías con nuestra realidad, mejor dejarlas de lado... :( Gracias por el cuento. Espero a fin de año lograr leer a Calvino en italiano °_°
    Saúdos

    ResponderEliminar
  2. Definitivamente es una historia para reflexionar, pero no necesariamente para adoptar.

    Quizás lo mío sea utópico, pero no quiero pensar que voy a morir de hambre por ser honrada, y cuando hablo de honrada no hablo solamente de no salir a robar a la noche, sino también de no mentir con mis impuestos (cosa que es una práctica aparentemente común).

    También quiero pensar que hay mucha gente que es honrada, y que yo no soy la excepción de nada...

    Seré utópica?

    ResponderEliminar
  3. El tema parece ser que lo que sale de la norma desbarajusta lo instituido.

    Porque mientras eran todos chorros las cosas andaban sobre rieles!!!

    ResponderEliminar
  4. Dice el amigo Nietzsche:
    "Todo concepto se forma por equiparación de casos no iguales. Del mismo modo que es cierto que una hoja no es igual a otra, también es cierto que el concepto hoja se ha formado al abandonar de manera arbitraria esas diferencias individuales, al olvidar las notas distintivas, con lo cual se suscita entonces la representación, como si en la naturaleza hubiese algo separado de las hojas que fuese la 'hoja', una especie de arquetipo primigenio a partir del cual todas las hojas habrían sido tejidas, diseñadas, calibradas, coloreadas, onduladas, pintadas, pero por manos tan torpes, que ningún ejemplar resultase ser correcto y fidedigno como copia fiel del arquetipo. Decimos que un hombre es 'honesto'. ¿Por qué ha obrado hoy tan honestamente?, preguntamos. Nuestra respuesta suele ser así: a causa de su honestidad. ¿La honestidad! Esto significa a
    su vez: la hoja es la causa de las hojas. Ciertamente no sabemos nada en absoluto de una cualidad esencial, denominada 'honestidad', pero sí de una serie numerosa de acciones individuales, por lo tanto desemejantes, que igualamos olvidando las desemejanzas, y, entonces, las denominamos acciones honestas; al final formulamos a partir de ellas una 'qualitas occulta' con el nombre de 'honestidad'.
    La omisión de lo individual y de lo real nos proporciona el concepto del mismo modo que también nos proporciona la forma, mientras que la naturaleza no conoce formas ni conceptos, así como tampoco ningún tipo de géneros, sino solamente una x que es para nosotros inaccesible e indefinible."


    Entonces, lo de siempre.
    Se actúa según las circunstancias, sin pensar en el absoluto, porque no se conoce. Ni se conocerá.
    Evidentemente, no sé que haría yo sin Nietzsche.

    ResponderEliminar
  5. Es una mera coincidencia de lo que vivimos hoy con los politicos de nuestro pais.
    Un abrazote Winter!!

    ResponderEliminar
  6. El nuevo empleado saludó a sus compañeros con leves movimientos de cabeza, mientras se acercaba a su consola. Inmediatamente se puso a trabajar y, al final de la jornada, había manufacturado 100 prototipos.
    En los días siguientes se manejó de idéntica forma. Pero, en el receso por almuerzo del último día de la semana, dos compañeros se acercaron a su mesa y, sin pedir permiso, se sentaron a su lado y le hablaron:
    - Mirá Gómez...
    - González –corrigió el nuevo.
    - Como sea. Vimos que estás haciendo 100 por día.
    - Así es, para eso me contrataron.
    - Ajá. ¿Vos sabés que la media acá es de 70? –preguntó el que parecía más tranquilo.
    - Si, lo noté –asintió González-. Pero a mi 100 no me cuesta mucho, no sé porque a ustedes sí.
    - ¿Sabés qué pasa? –resopló su interlocutor-. Seguro que podemos hacer 100. Pero nos van a pagar lo mismo. No nos garpan por mayor producción. Y si hacemos 120 es lo mismo, ellos tendrán mayores ganancias que no van a repartir. ¿Se entiende?
    - Si, claro, pero te repito. Si me contratan para hacer 100 y yo dejo de hacerlo, pudiendo, sería deshonesto de mi parte. Estaría robando, en cierto modo.
    - ¿Y no es deshonesto que la empresa nos explote y no nos haga partícipe de sus beneficios?
    - Pero eso lo sabían cuando empezaron a trabajar acá.
    - Trabajamos por necesidad, pero eso no quiere decir que nos dejemos tocar el culo.
    - ¿Y qué quieren que haga yo, muchachos? –preguntó González, mirando su reloj.
    - Que te amoldés a nuestro ritmo, así la gerencia no nos aprieta diciendo que “hay empleados que llegan a 100”.
    - Ok, lo voy a pensar –dijo levantándose para volver a su consola.
    Fue entonces que habló el compañero que había permanecido callado:
    - No tenés mucho que pensar, papi. A nadie le gusta tener las cuatro ruedas del auto pinchadas todos los días. ¿Ok?

    Y dejaron a González meditando sobre las variantes de la “honestidad”.

    ResponderEliminar
  7. Supongo que todo el asunto se refiere al equilibrio, que es tan frágil que cualquier cosita, por mínima que sea, lo quiebra. Y una vez quebrado es muy difícil de reparar.

    La culpa de todo la tienen los hombres honrados.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  8. Artus, estudiando italiano? Qué lindo, me resulta romántico!
    Beso

    ResponderEliminar
  9. Mecha, estimada, dejame adivinar: Rentas de 4ta. categoría en relación de dependencia. Te tienen ferozmente abrochada con las retenciones en la fuente. Si pudieras autodeclarar tus impuestos estoy segura que la tentación haría estragos!

    Me parece que la honradez existe, sólo que se diluye a medida que aumentan el número de casos posibles.
    Abrazo.
    PD: ¿No te habrá quedado traspapelada alguna constancia de alguna carga de familia como un padre, una madre, una tía? ¿Algún seguro de vida?

    ResponderEliminar
  10. Mona, esa es una de las razones por las que tropiezo a menudo. Pero cada vez menos. Me están domesticando!
    Abrazo

    ResponderEliminar
  11. Adenoz, cada vez que citás a alguien me pregunto si será citable la cita o el supuesto autor citado. Suele haber mucho de ficción en lo que escribís. No obstante te las arreglás para revolear palabras y traducirlo en un concepto presentable.
    Un aplauso (uno, como el honesto).

    ResponderEliminar
  12. tomson, sí, sólo una casualidad!
    Un gusto tu visita.
    Abrazo

    ResponderEliminar
  13. Adenoz, tu narración me recuerda hechos vividos recientemente.
    Las sociedades adoptan hechos objetivos sobre los que acuerdan en forma universal. Relativizar la honestidad condimentándola con un poco de pimienta sindical no cambia el modo en que veo la existencia de un perjuicio para todos. Prefiero no extenderme en el por qué la falta de inversión privada trae pobreza en la actualidad, porque no es el objetivo del post.
    Opinar, todos podemos (espero que eso no cambie nunca más) pero eso no modifica los hechos.

    ResponderEliminar
  14. Ese es el problema: acordar en forma universal hechos que no son objetivos. Es una suma de subjetividades. Pero quienes tienen una primacía para imponerlos, lo colocan como verdades absolutas.
    No nos manejamos con la esencia de la honestidad, porque es inabarcable. Solo vamos por la vida con supuestos implantados por sectores dominantes.
    Mi "honestidad" la formo a mi gusto y trato de ser coherente con ello. Claro, luego están instancias "superiores" (como la ley) que regulan nuestras acciones y a la que debemos atenernos como costo por la pérdida de la libertad individual para fortalecer la colectiva.

    No se pagan los impuestos por honestidad, sino por imposición.

    ResponderEliminar
  15. Uy, Nena, lo había leído hace mucho y andaba con ganas de buscarlo para volver a leerlo, me captaste la onda y me lo posteaste para mí!!!
    La culpa de todo la tuvo el hombre honrado, obviamente!!
    Un abrazote, que tengas un hermoso fin de semana.

    ResponderEliminar
  16. Adenoz, podemos ir por más y tener una "verdad a la carta" para agregar a tu "honestidad a gusto".

    ResponderEliminar
  17. dondelohabredejado, qué bueno!
    Igualmente para vos. Un cariño grande!

    ResponderEliminar
  18. Últimamente me preocupan determinados adjetivos, pues tras ellos suelen agruparse personajes y actividades que muchas veces no condicen con ese término.

    "Honesto", es uno de ellos.
    "Coherente", sería otro...

    Saludazos!

    ResponderEliminar
  19. Perfecto lo del "Menú Honesto".
    Espero que la iniciativa me brinde la oportunidad de entrar en el Panteón de los Rectos, donde conviven ciertos blogueros/as.
    Hasta un próximo post.

    ResponderEliminar
  20. La candorosa, está raro el ambiente, no?

    ResponderEliminar
  21. Adenoz, como que esto siga así, seguramente tendrás que pagar una cuota de ingreso, prima o fee. Luego viene el tema de la autocalificación de conducta.
    El Panteón de los Rectos: Lindo nombre para un restaurante de autor! Ya tiene su carta de las verdades y su menú honesto. No está mal para empezar.
    Hasta cuando gustes.

    ResponderEliminar
  22. Ohhh , Calvino !, que bueno , trajiste una alalogìa perfecta , cualquier semejanza con la realidad .....es mera casualidad ?
    Saludingui
    Cris//mujeresdesincuentay

    ResponderEliminar
  23. Cris, sí. Deslindo toda responsabilidad. Será el producido de mente!
    Abrazo

    ResponderEliminar
  24. No conocía el cuento. Será asi como empezó todo?
    Me quedé pensando en que porcentaje de "ladrón" tendremos cada uno; no hablo necesariamente de ir a robar a la casa de otro, pero hay muchas otras formas.
    Habrá alguien absolutamente honrado? Creo que el último fué este señor del cuento.
    saludos

    ResponderEliminar
  25. Any, Ja, ja! Me parece que puede ser...
    Saludos!

    ResponderEliminar
  26. Bonus track (me iba pero me tenté)

    -Restaurante Panteón de los Rectos-
    Pruebe nuestra especialidad:
    Verdades a la Winter con guarnición de escrúpulos

    Una manteca!

    Ahora si, buen fin de semana

    ResponderEliminar
  27. Hace algunos años, comenté lo mismo en otro blog, pero bajo otra no-identidad.
    La reflexión que se desprende de esto, es que es un sin sentido que la Policía esté compuesta en sus 3/8 partes, de personas que provienen del mismo lugar y de las mismas circunstancias socio-políticas de los delincuentes que tienen que combatir.

    Traducido: en muchos, pero muchos casos, la única diferencia entre el chorro y el cana es el uniforme.

    Besos.

    ResponderEliminar
  28. Loro, en un par de años sólo empeoró lo que describís. Y me dejás sin palabras. Durísimo.
    Saludazo.

    ResponderEliminar
  29. Según dicen, Italo Calvino nació en Santiago de las Vegas cerca de La Habana en Cuba pero me parece que están equivocados.
    Este pibe debió ser argentino de cajón...
    Besos bajo par.

    ResponderEliminar
  30. Tuvimos contacto con abundante material de Italo Calvino en la facultad, excelente, sumamente atractivo. Siempre nos deja pensando, con sus palabras dando vueltas en nuestra mente.
    Cariños.


    Muchas Gracias Total

    ResponderEliminar
  31. oiga, ese que se hace llamar Kalito, soy yo...
    No sé porque me salió ese nik (Debe ser porque justo tenía abierto el hotmail...)
    besos en el green...

    ResponderEliminar
  32. ¡Muy bueno el cuento, y quizás lo calificamos así porque vivimos en este país, que como dice el comentarista kalitoefe " Este pibe debió ser argentino de cajón...", no se como lo calificarían en Finlandia, Islandia, Nueva Zelanda y Dinamarca que son los países que encabezan el ranking de menor corrupción!
    Saludos.

    ResponderEliminar
  33. che mucho palermo rucula pero yo no voy a un restó que se llame Panteón!!!

    ResponderEliminar
  34. Más o menos le pegas te a la categoría y todo, pero te equivocaste en lo otro. Lo único que me deduzco son los intereses de mi préstamo hipotecario, y por el importe que pago anualmente.
    Por lo tanto, y como decía antes, no miento en mis impuestos, mientras veo como muchos otros de mi trabajo inventan padres indigentes e hijos no reconocidos (una exageración, claro, pero no te creas que muy grande).
    Lo mío es una cuestión de conciencia... pero me da bronca sentir que el resto me ve como la boluda que no miente en su declaración.
    Y sí... debo ser una boluda... pero una con la conciencia tranquila.

    ResponderEliminar
  35. kalitoefe, este comentario suena como Carugo...

    ResponderEliminar
  36. Clara y Pepe, no sé si a ustedes pero a mí me pasa que me gusta releer estas cosas. Me conectan con cuestiones en las que creí siempre.
    Abrazo a ambos!

    ResponderEliminar
  37. Carugo, ya pensaba que se trataba de un robo de identidad o algo así!
    Tiene razón, es increíble como a veces encontramos pensamientos que parecen nacidos aquí mismo. Quizá sea porque las realidades no son muy distintas en todo el mundo occidental. Se me ocurre.
    Abrazo de tee a green.

    ResponderEliminar
  38. Angie, ja! Momento, no es cualquier Panteón. Es el de los Rectos!
    Abrazo

    ResponderEliminar
  39. Mecha, pasa mucho con el contribuyente de 4ta. cat. No conoce otra realidad que pagar sus impuestos puntualmente, que por otra parte, así debería ser en todos los casos.
    Pero al tomar contacto con otra gente que hace "de todo" para no pagar o pagar menos te hacen sentir un poco infantil. Aún así, sentite en paz, tenés derecho a exigir por lo que pagás de impuestos con toda autoridad.
    Abrazo

    ResponderEliminar
  40. Buenop..
    Como siempre me tomo el tiempo necesario para que mi comentario esté a la altura de sus post, Señora! ;)
    Estremecedor el cuento..
    Lo peorcito es que realmente se parece demasiado a la realidad mundial..
    Por que no me quedo con que acá solamente se roba indiscriminadamente, lo que pasa es que acá ya lo hacen a la vista de todos por que están acostumbrados a que nunca pagan sus delitos.
    Y vuelvo a lo que digo siempre, la ley en éste país es demasiado ambigua, permite que los jueces sean sobornados por una "visión diferente" de los hechos, por la simple y sencilla razón de que la ley contempla la posibilidad de hacer esa diferencia.
    Yo también me hago eco del pibe honesto del cuento.
    Jamás se me ocurriría meter mano en lo ajeno, pero es cierto que en un trabajo te apretan para que te ciñas a las normas de producción de ese lugar..
    Me ha pasado, uno elije seguir ahí o irse.
    Preferí irme(ésto fue hace 4 años), no hubiera podido dormir de noche si supiera que me dejé llevar por los oscuros concejos de gente mas oscura aún..
    Cierto es que a uno le jode sobremanera(como a Mecha), ver que el único que cumple con lo que se debe es uno, pero como siempre le dije a Tincho: Siempre hacé las cosas por derecha, es la única manera de tener derecho a pataleo.
    Y es la única manera que conozco de dormir tranquila..

    Y hablando de musarañasssss..
    Me encanta el fondo que pusiste!!!! :O
    Es harrrmoso, y le queda como anillo al dedo Señora!! ;)

    Miles de besossssssssss!!!♥♥♥♥

    ResponderEliminar
  41. Fabiana, siempre tan generosa conmigo... Llendo al tema, comparto que no es sólo un problema local. Justamente hoy hablábamos en la oficina acerca de lo difícil que es el ejercicio de los valores diarios. Porque demasiado seguido te sentís desubicada, hasta atrasada o algo fuera de época quizá. Aunque no creo realmente que se trate de esto último porque en todas las épocas se apeló a la misma explicación: La decadencia, que antes era distinto. Me parece que se trata de uno mismo y lo que el tiempo le hace a uno en relación a estas y otras cosas.
    Y creo que si te fijás, vas a notar que tengo "un conflicto no resuelto" con el tema tiempo. Siempre termino tropezando con este despreciable tirano.

    Respecto al fondo, viste que Stella tiene tantos que ahora pienso usarlos como atuendo: Se cambia con cada post!
    Entre nosotras: Qué me decís de lo que nos hizo la bruja de Stella en su último post? Creo que voy a iniciar una revuelta popular! Habrase visto!

    Un abrazo, amigota.

    ResponderEliminar
  42. Hola Winter,
    ya conocía el cuento, y sigue de actualidad.
    Gracias por tu visita y tu comentario.
    Veo que por aqui tambien hay gatos, jeje.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  43. Una entrada fantástica! Impresionante el cuento! No lo conocía. Lamentablemente va a ser siempre muy acutal. Seré pesimista pero todo indica eso.
    Besos

    ResponderEliminar
  44. Puedo soportar que discrepes conmigo. Puedo tolerar que en variados temas pensemos diferente. Puedo aguantar las ganas de mandarte a pasear cuando sobreponés el golf al fulbo. Puedo.
    Pero lo que no voy a dejar pasar, lo que no pienso admitir, lo que no estoy dispuesto a aceptar es que... escribas "llendo", en lugar de "yendo".
    Hay límites.
    Nos bemos.

    ResponderEliminar
  45. Lola, por aquí hay una gran familia con bigotes!
    Un saludo

    ResponderEliminar
  46. Lady, me alegra que te guste. Siempre me impactó este cuentito.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  47. Adenoz, viste que tengo un costado umano? (puaj!)

    ResponderEliminar